"GATSBY" DI CAPRIO INAUGURA CANNES

Ayer dio el pistoletazo de salida el Festival de Cine más aclamado del mundo desde la ciudad francesa de Cannes. Capital del cine durante once días, ayer se proyectó la primera de una larga lista de películas. El encargado de estrenar la pasarela roja no fue otro que Leonardo Di Caprio acompañado de su director Baz Luhrmann en "El gran Gatsby".

 

Basada en la novela homónima de F.Scott FitzGerald, no es la primera vez que el bueno de Gatsby tiene su película. En esta ocasión, eso sí, se tira la casa por la ventana. El siempre efectista Luhrmann no puede concebir la película de otra manera. El tráiler ya promete, una fotografía cuidadísima, algo que no es nada nuevo en el director que espera recuperar el status algo perdido tras años de ausencia.

 

Tocó techo con "Moulin Rouge" hace ya doce años. Un musical moderno basado en una historia de inicios del Siglo XX, con los acertados Nicole Kidman y Ewan McGreggor en el reparto. Se acertó de lleno y la película llegó a estar nominada al Oscar de mejor película y él al de director. Cinco años atrás, en 1996 había dirigido su particular versión de "Romeo y Julieta", también moderna, con pistolas en lugar de espadas pero respetando los versos de Shakespeare. Tipo extraño.

 

Diecisiete años después vuelven a unirse de la mano Di Caprio y él. El primero entonces era un actor que iba camino del estrellato y al que aquel Romeo le supuso un trampolín bastante majo antes de que "Titanic" arrasara las taquillas del mundo entero. El director, por su parte, estaba ante su segunda obra, el intervalo entre esa y Moulin Rouge le lanzó a la primera línea de directores.

 

Sin embargo han pasado ya doce largos años del último éxito de Luhrmann, mientras Di Caprio sigue estando entre los grandes con estrenos de renombre y buenos personajes casi cada año. El director australiano hizo su particular homenaje a su tierra hace ahora cinco años con "Australia", donde volvió a contar con Nicole Kidman (australiana ella) y con otro paisano, Hugh Jackman. La película resultaba entretenida, pero pecó de grandilocuencia.

 

Y es que se esperaba mucho de aquel film, al haberse esperado siete años desde que sorprendiera por segunda vez. El film de las antípodas resultó extraño, y al final su fábula que pretendía mezclar aventuras, comedia, drama e incluso cine bélico se convirtió en una película un tanto "al uso" y falta de épica. Y cuando pretendes hacer una película tan grande de aventuras, sin el toque de épica suficientemente necesario, algo falla.

 

Ahora llega "El gran Gatsby", la película que debe pasar la prueba del algodón, y saber si se coloca más cerca de sus grandes obras o si vuelve a decepcionar a quienes esperan mucho de él. De momento, a falta de saber lo que opina el público en general, la primera prueba de fuego fue ayer, y las críticas no invitan al optimismo, tildando de cargado en exceso su cine.

 

La espectacularidad en su máxima expresión, siempre fue así Luhrmann, pero debe saber suavizarla en algún momento, o que la espectacularidad no oculte el contenido. Y en eso es en lo que parece (según las primeras críticas) flojear el director oceánico. Quien sí parece convencer, en principio, es Di Caprio. Pero eso hace tiempo que dejó de ser noticia.

 

 

Imanol López