Ayer hicimos referencia al cine de Ciencia Ficción de los años 50, haciendo referencia a los grandes títulos que ha deparado el género. Para hoy dejamos las pequeñas joyas y el cine menos conocido de la época, películas con aun mayor escaso presupuesto, pero sin ningún tipo de vergüenza a hacer extraterrestres aun sin manejar medios suficientes.
En muchos casos, se apañaban con un argumento espectacular, con pretensiones de cine grande y de muchos efectos especiales. Pero al carecer de medios para llevar a cabo la función, todo se reducía a un puñado de actores, algún exterior y apenas dos o tres decorados, en algunos caso muy probablemente el mismo decorado cambiando las cosas de sitio. Cutre hasta decir basta, pero así se hicieron un puñado de películas cuyo modus operandi en muchos casos era el mismo: Invasión alienígena desconocida- grupo de científicos capaces de detenerlo-mil pruebas fallidas-Consiguen el antídoto para derrotar al enemigo-mensaje final a favor de la paz y contra el armamento nuclear.
El tema que inició la década fue el respectivo a los viajes en busca de la conquista del espacio. De este modo aparecieron títulos como "Cohete K-1" (1950), "Con destino a la luna" (1950), "La conquista del espacio" (1955) o "Vuelo a marte" (1951). De entre estos, posiblemente el más reconocido sea el segundo, donde, como el título bien dice, el objetivo del viaje no es otro que la luna. Sin embargo la recomendación freak de la temática no es otro que "Vuelo a Marte", donde la imagen en la que los tripulantes pasan a velocidad supersónica (o algo parecido) no tiene desperdicio. El film narra como unos expedicionarios llegan a Marte y tienen que reparar la nave, pero los marcianos (que son como los terrícolas en apariencia) quieren apoderarse de la misma y viajar a la Tierra a invadirla y repoblarla ya que su planeta se apaga.
Precisamente las invasiones extraterrestres estaban a la orden del día. Desde películas con extraterrestres algo currados como pudiera ser "Invasores de Marte" (1953) hasta monstruos cutres en "Conquistaron el mundo" (1956) donde vemos a Lee Van Cleef en el papel de científico que va perdiendo los papeles por confiar en un extraterrestre. Los invasores venían con ganas de destruir la tierra, aunque en algunos casos, como en "Invasores invisibles" (1959) simplemente la hacían por tener miedo a que las armas nucleares fueran utilizadas contra otros planetas.
Dentro de esta serie de películas cabe destacar la aportación de Ed Wood Jr. Conocido como el peor director de la historia del cine, suyo fue "Plan 9 del espacio exterior" (1959) en el cual los invasores extraterrestres, con ayuda de zombies que iban reviviendo ellos mismos pretendían destruir el planeta.
Obra del propio Wood fue "La novia del monstruo" (1955) que nos sirve de enlace para hacer referencia a los monstruos. Sin lugar a dudas la genialidad de un director, guionista,productor de cine de Serie B de ciencia ficción en los cincuenta se basaba en encontrar la criatura más monstruosa posible. Si ayer hicimos referencia a la mejor de todas las películas sobre este tema con "La humanidad en peligro" (Them!, 1954) donde había hormigas gigantes, estos no son los únicos insectos de los que desconfiar.
Directo de un bloque de hielo del polo norte procede la mantis religiosa que es protagonista en "El monstruo alado" (1955) donde vemos uno de esos momentos cómicos y repetidos en el género, donde en un edificio una mujer no se da cuenta que está siendo acosada por el monstruo gigante, y al girarse pegará el grito de su vida mientras por la ventana se ve alguna parte gigantesca del bicho en cuestión. También hemos visto arañas como la de "La Araña" (Earth Vs spider, 1958) que no se andan con chiquitas.
Pulpos gigantes ("Surgió del fondo del mar" 1955), topos humanoides como en "Bajo el signo de Ishtar" (1956), aves gigantes como la de "La garra gigante" (1957), árboles como el de "From hell it came" (1957) o cangrejos como los de "El ataque de los cangrejos gigantes" (1957) hablan a las claras del tipo de películas que se podía encontrar en la época. Completan la lista "La bestia de un millón de ojos" (1955), "El monstruo de los tiempos remotos" (The beast of 20,000 fathoms, 1955) o (la más recomendable de todas) "Monstruos de piedra" (Monolith monsters, 1957).
Dentro de la temática de monstruos nos encontramos con el peligro que suponen las mujeres, no en los films en cuestión si no como especimen extraño en otras como "La mujer serpiente" (1957), "La mujer avispa" (1959) o "El ataque de las mujeres araña" (Mesa of lost women, 1953). Pero no sería los únicos bichos de laboratorio empleados en los films de Sci-fi de los 50. De este modo "El hombre indestructible" (1956), protagonizada por Lon Chaney Jr., narra la venganza de un hombre que tras ser electrocutado en la silla eléctrica sale en busca de los que le traicionaron, o "El asombroso hombre creciente" (1957) es una especie de antítesis (o segunda parte) del "Asombroso hombre menguante" aunque sin los mismos medios, ni arte, ni mucho menos gusto. Este tuvo su versión femenina en "El ataque de la mujer de 50 pies" (1958).
Por último, tenemos que terminar, como terminaba la tierra en algunos films, o mejor dicho, como comenzaba en algunos. El apocalipsis traía con sigo la lucha por la supervivencia de la especie. El mejor ejemplo de estos films es "Five" (1951), un film de escaso presupuesto que se centra en la supervivencia y en el que se olvidan de los extraterrestres y demás invasores. Un drama social muy logrado con escasos medios y actores de segunda o tercera fila. "Los invasores de otros mundos" (Target Earth, 1954) es un ejemplo de este cine, donde los pocos supervivientes en una ciudad tienen que sobrevivir ante los robots invasores; y por su parte Roger Corman, especialista en el género de Terror y Ciencia Ficción hizo un doblete para la causa con "El día del fin del mundo" (1955) y "La última mujer sobre la tierra" (1960), si bien esta se estrenó en 1960, década en la que poco a poco fue decayendo el género.
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