miércoles, 6 de marzo de 2013

EDUARDO Y TIM

Estas últimas semanas hemos estado metidos de lleno en las obras del fantástico director Tim Burton.


En concreto, hoy dedicaremos el post a la película que quizás más representa al director Eduardo Manostijeras (Edward Scissorhands, 1990).



Aunque hay algunos hechos recurrentes en todas las películas de Burton, como por ejemplo que la aparición del amigo de Burton, Johnny Depp, o que el personaje principal es, como poco, peculiar cabe decir que este film no tienen nada que ver con el resto de su filmografía por lo que representa. 



Eduardo Manostijeras se caracteriza por ser un film fantástico basado en la história de un ser que, a pesar de haber sido creado por un científico, es mucho más humano de lo que muchos de los otros vecinos de un barrio estereotipado de Florida podrán llegar a ser. 






Nos parece interesante lo que, según algunos críticos, parece ser el hecho clave de esta película, el insight que hay detrás del film, es un hecho que, quien más quien menos, hemos vivido todos. Y Tim Burton no es una excepción. 



El proyecto nació cuando Tim Burton era un adolescente. Se trataba de expresar el sentimiento de incomprensión tan característico de la adolescencia. Las similitudes entre el personaje de ficción y el director son tan evidentes (más allá del estilismo) que hasta se llegó a decir que Eduardo era Tim. 



Eduardo ha vivido siempre aislado, carente de familia con la que contar. Burton, a su vez, creció sin amigos, sin apoyo paterno hecho que hizo que en ambos se desarrollase una gran creatividad. 



Eduardo es un artista, usa su tiempo libre y sus tijeras para crear magníficos setos que los convierte en curiosos animales, cambia el corte de pelo de las vecinas y de sus perritos. Pero el arte de Eduardo también se expresa en Navidad; y es que es aquí donde llega una de las escenas más bonitas y características de la película; el baile en la nieve. Cabe mencionar que entre las peculiaridades de las obras de Burton, la Navidad es un momento recurrente en ellas.



La película fue producida por 20th Century Fox. Burton presentó el proyecto a la Warner pero la productora se negó por considerar el proyecto arriesgado comercialmente, además de ser una pequeña venganza por la negativa anterior de Burton de dirigir la secuela de Batman. 



20th Century Fox otorgó libertad de dirección a Burton, que eligió el reparto a su antojo. Como en casi todas sus películas, Burton cuenta con Danny Elfman que nos regala una emotiva partitura, cuya mejor pieza es indudablemente Ice Dance. 



Según la crítica, el final de la historia era agridulce, pero según la gran mayoría el final fue terriblemente desgraciado. Burton introducía en el final de la historia el que hemos comentado como elemento más representativo de su cine: la Navidad. Y justificaba la nieve, con la existencia del protagonista.



Coral Puigferrer









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